martes, 21 de abril de 2009

Aprender en la web

Una vez un profesor en una clase de semiología, que quería demostrar los límites de la comunicación oral o escrita, nos reveló un pequeño e ilustrativo problema: utilizando sólo palabras (estaban prohibidos los gestos, como si fuera un dígalo con mímica pero al revés) debíamos explicarle a alguien cómo atarse los cordones de las zapatillas, empleando expresiones como “con mano derecha lleve el primer cordón por encima del otro como si fuera un puente”. Obviamente la tarea es extraordinariamente ardua.

La moraleja es que ciertas técnicas son más fácilmente explicables con una imagen, un dibujo o un video que con palabras (sí, el adagio “una imagen vale más que mil palabras” le viene como anillo al dedo a esta nota).

En la web, se pueden encontrar una extensa variedad de sitios especializados en manuales audiovisuales, que sirven para aprender determinadas tareas, desde instrucciones sobre cómo hacer el nudo de una corbata hasta ¡fórmulas sobre cómo besar!, o lecciones más avanzadas con profesores “on line”, que imparten clases y cursos.

La novedad no reside, en rigor, en el sistema de aprendizaje, sino en la proliferación del método y la vasta diversidad de lecciones. Se pueden encontrar curiosos videos para aprender a maquillarse, a cocinar un pato a la mostaza o instrucciones sobre cómo cortarle las uñas a su mascota. La lista es interminable.

En el universo internet, se pueden encontrar dos tipos de manuales audiovisuales, también llamados tutoriales. Unos, los que mejor enarbolan la democratización de la web, son realizados por iniciativa de los propios usuarios, elaborados de forma casera, y subidos a sitios como 5 Min (Your one-stop shop for instructional videos) u otros más generales como YouTube. Los otros, productos mejor confeccionados y de mayor calidad, son los grabados expresamente por las empresas que se dedican a este tipo de vídeos, como Expert Village, que ostenta más de 120.000 tutoriales, Videojug, HowCast o Videoaprende, que enseña a manejar diversos programas y lenguajes de programación en castellano.

Sin embargo, en muchos casos los tutoriales pueden funcionar como un refuerzo o apoyo de un aprendizaje previo, ya que existen determinados saberes, como tocar un instrumento o hacer malabares, que requieren más que un video para dominar una técnica. O si no, pregúntenle a Capusotto con su parodia de “Juan Carlos Pelotudo” intentando aprender a tocar la guitarra con un curso a distancia y su leit motiv: “es imposible”.


Pablo Cosin

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